(CNN) — La resistencia se ha convertido en una parte tan importante de la psicología de Joe Biden como Delaware.
Pero a medida que el presidente y su círculo más cercano se atrincheran tras su desastrosa actuación en el debate de la semana pasada, un número creciente de líderes demócratas están diciendo que quieren que se haga a un lado por el bien del partido, y del país.
El representante demócrata Lloyd Doggett, de Texas, fue el primero en romper filas.
“Represento el corazón de un distrito del Congreso que una vez representó Lyndon Johnson. En circunstancias muy diferentes, tomó la dolorosa decisión de retirarse. El presidente Biden debería hacer lo mismo”, dijo Doggett en su declaración del martes.
“Hay un grupo grande y creciente de demócratas de la Cámara de Representantes preocupados por la candidatura del presidente, que representan a una amplia franja de la bancada”, dijo a CNN otro legislador demócrata de la Cámara de Representantes bajo condición de anonimato para hablar con franqueza. “Estamos profundamente preocupados por su trayectoria y su capacidad para ganar. Queremos darle espacio para que tome la decisión [de apartarse], pero expresaremos cada vez más nuestra preocupación si no lo hace”.
La Casa Blanca tiene previsto reunirse el miércoles con gobernadores demócratas después de que algunos de ellos expresaran su preocupación por la actuación de Biden, según una fuente familiarizada con el asunto.
CNN habló con más de dos docenas de funcionarios demócratas actuales y anteriores, así como donantes y aliados de Biden desde hace mucho tiempo, todos los cuales hablaron bajo condición de anonimato para evitar enemistarse con Biden. Muchas de estas personas dicen que ya se hiceron a la idea de que el presidente debe abandonar su campaña, una decisión que algunos de ellos creen que debe anunciar su decisión esta semana.
Han evitado dirigirse directamente a Biden, con la esperanza de que él mismo tome la decisión, pero la paciencia se está agotando, según dijeron varios demócratas a CNN, en medio de señales de que Biden no ha tomado medidas para considerar seriamente las crecientes preocupaciones. Biden está dispuesto a viajar a los estados indecisos este fin de semana, según sus asesores, señal de que no tiene previsto cambiar de rumbo.
En un principio, había esperanzas de que la familia del presidente le convenciera para que se apartara de la contienda, dado lo mal que había ido el debate. Sin embargo, en un retiro de Biden el domingo en Camp David, se hizo evidente que la familia del presidente se unió en torno a su decisión de continuar su campaña, culpando al personal por sus errores.
“Una palabra que se conoce de Biden: testarudo”, dijo un alto funcionario demócrata que ha apoyado públicamente a Biden en el pasado, pero que en privado piensa que necesita apartarse. “Están intentando darle el espacio necesario para que se dé cuenta del desastre que es esto”.
Y aunque la campaña de Biden ha insistido en que el debate fue sólo una mala noche para el presidente de 81 años, los demócratas que quieren que se haga a un lado dicen que no fue un incidente aislado que pueda arreglarse.
“Esto no es como si Obama estuviera oxidado para un debate”, dijo un alto funcionario demócrata, refiriéndose a la mediocre actuación del expresidente Barack Obama en su primer debate contra el oponente republicano Mitt Romney en 2012.
“[Biden] podría sobrevivir a esto si fuera el único incidente. Pero no será el único incidente”, dijo un alto funcionario demócrata del Capitolio.
“Tenemos que ser honestos con nosotros mismos en que no fue sólo una noche horrible”, dijo el representante de Illinois Mike Quigley a Kasie Hunt en “CNN This Morning” el martes. “Claramente tiene que entender, creo, a lo que está llegando es que su decisión no sólo afecta a quién va a servir en la Casa Blanca los próximos cuatro años, sino quién va a servir en el Senado, quién va a servir en la Cámara, y tendrá implicaciones para las próximas décadas”.
(CON INFORMACION DE CNN ESPAÑOL.COM)