BELGRADO, Serbia –Al Barcelona no hay quien le pare. De momento. En Belgrado goleó al Estrella Roja por un claro 2-5 y encadenó así su tercera victoria en UEFA Champions League, que le catapulta a los primeros puestos, olvidando el tropezón de AS Mónaco, y además enlazó su séptimo triunfo consecutivo. Desde que cayó en Pamplona el equipo de Hansi Flick lo ha ganado todo… y ha marcado 29 goles en esos siete últimos encuentros.
Robert Lewandowski 99 goles en Champions, el Barcelona a superó los 700 tantos en su historia en la competición y mientras el Real Madrid hace cábalas, lamentando sus derrotas y sabiendo que su visita a Anfield puede ser casi una final, el ‘Flick Teen’ cabalga a toda velocidad. Tan intocable como inalcanzable.
Al Estrella Roja le acabó arrodillando, después de padecer unos cuantos minutos de desconexión, con un acelerón soberbio. Lewandowski evitó los nervios en el último suspiro de la primera mitad y la que se supone charla de Hansi Flick durante el descanso provocó que sus jugadores salieran mucho más dispuestos en la segunda. ¿Resultado? dos goles en cuatro minutos, de Lewandowski y Raphinha, con doble asistencia de Jules Koundé y prueba superada.
El equipo serbio, campeón de Liga los últimos siete años y que no conoce la derrota en casa desde hace 137 partidos en el torneo le plantó cara al Barcelona hasta que pudo e incluso más allá. A los dos minutos se le anuló un gol al joven Andrija Maksimovic por fuera de juego, el número 100 de la temporada que provoca el Barcelona, y esa jugada, más que darle alas al equipo de Flick, animó al Estrella Roja.
Apoyado por una hinchada incansable, ni el 0-1 anotado por Iñigo Martínez cerca del cuarto de hora (un excelente cabezazo a un gran servicio de Raphinha) rebajó el ímpetu local, encontrando premio antes de la media hora con el empate de Silas. De tanto ajustar y arriesgar con el fuera de juego, el joven Gerard Martín no anduvo a tiempo y se rompió el invento… ¿Tenía que pasar alguna vez? Probablemente. Después de más de un centenar de fueras de juego, hay que esperarse algún error. Claro que el 1-1 dolía y llegó a provocar minutos en que sobrevoló el fantasma de Mónaco. Lo evitó Lewandowski atento al rechace del palo en un disparo de Raphinha, rozándose el descanso.
REVUELO
Lo que debió pasar en la caseta durante ese mediotiempo no lo dirán los protagonistas, pero se sospecha, con toda lógica, que Flick exigió a los jugadores un paso al frente, que pusieran más energía y no arriesgaran un partido que debía ganarse sin discusión.
Dicho, exigido, y hecho, solucionado. Koundé tomó su banda como una autopista gracias a la colaboración de Lamine Yamal y en dos minutos regaló sendas asistencias a Lewansdowski y Raphinha, que convirtieron un preocupante 1-2 en un indiscutible 1-4.
Y ya no tenía capacidad de respuesta el Estrella Roja ni ganas de bajar el ritmo el Barcelona, que alcanzó la manita con otra asistencia de Koundé para el remate cruzado a la red de Fermín López. Una manita de goles, una lección en toda regla…
Un golazo de Felicio Milson alegró a la ya conformista afición local. Sus ultras seguían cantando sin descanso sabiendo que se ha convertido el Estrella Roja en el equipo más goleado de la Champions. No hay quien pare, de momento, a este Barça. Siete triunfos al hilo con un rendimiento global monumental. Del primero al último.
(CON INFORMACION DE ESPN DEPORTES.COM)