FILADELFIA — Una densa niebla invadió el clubhouse de los Filis en el Citizens Bank Park la noche del jueves.
La niebla no es algo nuevo después de las victorias en casa. Hace unos años, Aaron Nola compró una máquina de niebla que estaba al lado del armario de Zack Wheeler. Pero Nola recientemente la cambió por un modelo más grande, mejor y más potente. El humo cubrió el clubhouse local en una nube absurdamene densa de color blanco después de la victoria por 5-1 sobre los Dodgers, que completó una barrida de tres juegos.
“La otra estaba goteando”, dijo Nola. “Me quedé sin líquido para la niebla, así que compré otro y no era bueno. El armario de Wheels estaba pegajoso, todo porque estaba goteando”.
Nola miró hacia la nueva máquina.
“Esa cosa está genial”, asintió.
Los Filis (61-32) jugaron de forma genial esta semana, ampliando su ventaja a 6.5 juegos sobre Los Ángeles (55-39) por el mejor récord en la Liga Nacional.
“Después de la serie contra los Bravos y venir directamente a jugar contra los Dodgers, era una gran prueba para nosotros para ver dónde estábamos en este momento”, comentó el jardinero Brandon Marsh. “Creo que nos defendimos. Sí, estaría mintiendo si dijera que no nos despertamos un poco diferente para juegos como este. De eso se trata el béisbol. Dodgers-Filis. Es de lo que se trata”.
¿Existe algo como una serie que sirva como una declaración a principios de julio? Quizás. Los Filis ya creían que eran uno de los equipos élite del béisbol porque ya tenían el mejor récord en las Mayores.
Ya se creían capaces de ganar la Serie Mundial.
La barrida solo reafirmó esas creencias.
También fue una dura realidad para los Dodgers, que estaban diezmados sin Mookie Betts, Max Muncy, Tyler Glasnow, Yoshinobu Yamamoto y otros.
“Claramente son un equipo mejor que nosotros en este momento”, reconoció el manager de los Dodgers, Dave Roberts. “Realmente no hicimos mucho bien en esta serie. Pitcheo abridor, defensa, hicimos errores esta noche corriendo en las bases. Bateo situacional, dar hits… en todos esos aspectos, fuimos superados. Ciertamente… sé dónde estamos en este momento”.
Trea Turner continuó su gran momento. Conectó un jonrón solitario al jardín central derecho en el primer inning para dar a los Filis una ventaja de 1-0. Fue su sexto jonrón en sus últimos nueve encuentros, y el segundo en la serie.
Marsh conectó un vuelacercas en la segunda entrada para poner el marcador 2-0. También jonroneó dos veces en la serie.
Nola (11-4, EFE de 3.38) permitió cuatro hits y una carrera en seis episodios, ponchando a nueve y otorgando dos bases por bolas. Mantuvo a Shohei Ohtani en blanco en tres turnos al bate. Ponchó a Ohtani tirándole con una curva en 1-2 y las bases llenas y un out en la segunda entrada.
El lanzamiento previo fue una recta a 95.5 mph adentro, empatada como la recta más rápida de la temporada para Nola.
“Quería golpear la esquina allí o fallar adentro para preparar esa curva”, explicó Nola. “Funcionó. Él es rápido dentro también. No quería dejar la pelota sobre el plato. Era la primera vez que me enfrentaba a él. Es un hombre grande. Es un tipo grande en la caja de bateo. Traté de concentrarme lo mejor posible”.
Hubo muchos turnos divertidos esta semana contra Ohtani, quien bateó para .300 (de 10-3) con una carrera empujada, un boleto y cuatro ponches. No conectó extrabases.
Wheeler ponchó a Ohtani con una recta a 97.6 mph en el primer inning el martes para abrir la serie. Fue uno de sus lanzamientos más rápidos de la campaña, empatado en el sexto lugar. Matt Strahm ponchó a Ohtani con un slider en cuenta de 1-2 con corredores en las esquinas y un out en la séptima acto el miércoles.
“Mantener a esos tipos dentro del parque es clave”, resumió el manager de los Filis, Rob Thomson. “Simplemente creo que nuestros jugadores ejecutaron en el momento adecuado”.
El jardinero central de los Filis, el dominicano Johan Rojas, conectó un sencillo al jardín izquierdo con la defensa adelantada en el sexto para empujar una carrera. Luego corrió 100 pies para realizar una increíble atrapada entre el central y el izquierdo en el séptimo inning.
Con una probabilidad de hacer la atrapada del 50%, según Statcast, fue la sexta jugada con menor probabilidad de todas las hechas por Rojas este año.
“Como siempre he dicho”, dijo Rojas, “cada bateador que batee la pelota hacia mí, si quiere que sea un hit, tendrá que sacarla. Pelota que bateen, pelota que yo atrapo. Si no está fuera, está en mi guante”.
Los Filis y los Dodgers se enfrentarán nuevamente del 5 al 7 de agosto en el Dodger Stadium. Será la oportunidad de L.A. para responder.
“Todavía queda mucho béisbol”, recordó Nola.
(CON INFORMACION DE MLB.COM)