Historia de Eduardo Dina Dina
Tras el encuentro virtual convocado por Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, para lanzar la Coalición Global para abordar las amenazas de las drogas sintéticas, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, destacó el compromiso compartido para frenar de manera urgente su tráfico ilegal.
En una declaración, Salazar refirió que su país trabaja con el Gobierno de México “de manera decidida y comprometida para que el fentanilo y sus precursores no lleguen a nuestras comunidades y dañen a nuestras poblaciones, su salud y seguridad”.
Indicó que las drogas sintéticas representan la principal causa de muerte para los estadounidenses de entre 18 a 49 años, pero este riesgo no es sólo para los Estados Unidos porque al saturar un mercado, “las organizaciones criminales transnacionales buscan otros sitios para seguirse enriqueciendo a costa de la salud y la seguridad de nuestros pueblos”.
“Por eso, la imperante necesidad de hacer un frente global para frenar desde el origen el tráfico ilegal de drogas sintéticas, particularmente, el fentanilo y sus precursores.
Estos esfuerzos los llevamos a cabo de manera integral en los Estados Unidos y en el mundo con nuestros socios, como sucede con el Gobierno de México, así como con la Organización de las Naciones Unidas, el sector privado, el sector médico, la comunidad científica, la academia y la sociedad civil”, dijo Ken Salazar.
Aseguró que se desmantelará el tráfico ilegal de drogas sintéticas y sus precursores en todas sus etapas: “Mientras más países se sumen a esta iniciativa global, protegeremos de manera más efectiva a nuestros pueblos y su bienestar”.
¿Qué busca la coalición global?
El embajador de Estados Unidos en México dijo que la coalición global busca unir esfuerzos para enfocarse en tres puntos:
1. Prevenir la fabricación y el tráfico ilícitos de drogas sintéticas
2. Detectar amenazas emergentes y patrones de uso.
3. Responder de manera efectiva a sus impactos en la salud pública para prevenir y reducir el consumo de drogas, salvar vidas y apoyar la recuperación de las personas que consumen drogas.
“Ningún país puede resolver este reto de manera individual. Los grupos criminales cambian sus patrones constantemente cuando un gobierno restringe sus actividades, por lo que se trasladan a otros países para traficar los precursores.
“Los firmantes de la declaración ministerial nos comprometimos a compartir experiencia técnica, mejores prácticas, evidencia científica y otra información relevante. Al actuar juntos, evitaremos que más comunidades en el mundo tengan que pagar los altos costos, tanto económicos, de salud y sociales, que ya afectan a distintas comunidades en los Estados Unidos”, señaló.
INFORMACION: EL UNIVERSAL ON LINE