Historia de Reuters
Dmitri Medvédev, vicesecretario del poderoso Consejo de Seguridad ruso presidido por el presidente Vladímir Putin, declaró a última hora del martes que el aumento de la ayuda militar a Ucrania por parte de la alianza de la OTAN acerca la Tercera Guerra Mundial.
Al comentar la primera jornada de la cumbre de la alianza liderada por Estados Unidos en Lituania, en la que varios países prometieron más armamento y apoyo financiero, Medvédev dijo que la ayuda no disuadirá a Rusia de lograr sus objetivos en Ucrania.
“A Occidente, completamente loco, no se le ocurrió otra cosa… De hecho, es un callejón sin salida. La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, escribió Medvédev en la aplicación de mensajería Telegram.
“¿Qué significa todo esto para nosotros? Todo es evidente. La operación militar especial continuará con los mismos objetivos”.
Rusia califica sus acciones en Ucrania de “operación militar especial”, mientras que Kiev y sus aliados dicen que Moscú está librando una guerra no provocada para apoderarse de tierras y dominar a su vecino.
Occidente dice que quiere ayudar a Ucrania a ganar la guerra, y las potencias occidentales ya han suministrado grandes cantidades de armas modernas y munición a Kiev.
Medvédev, que se presentó a sí mismo como un modernizador liberal cuando fue presidente entre 2008 y 2012, se presenta ahora como un feroz halcón antioccidental del Kremlin. Los diplomáticos afirman que sus opiniones dan una idea de lo que se piensa en las altas esferas de la élite del Kremlin.
El martes también abogó por el uso del “arma inhumana” que son las municiones de racimo, tras lo que dijo eran informes de que Ucrania ya las utilizaba.
Estados Unidos anunció que suministraría a Kiev municiones de racimo, que suelen liberar un gran número de pequeñas bombetas en una amplia zona y están prohibidas en muchos países.
El Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, declaró que Moscú se vería obligado a utilizar armas “similares” si Estados Unidos suministraba bombas de racimo a Ucrania.
Rusia y Ucrania ya se han acusado mutuamente de utilizar municiones de racimo en los 500 días de guerra.
(Reportaje de Lidia Kelly en Melbourne; Editado en español por Juana Casas)
INFORMACION: REUTERS