FRISCO – La magia de Lionel Messi continuará al menos una ronda más en la Leagues Cup, donde los sueños de campeonato del Inter Miami son cada vez más posibles, gracias a él.
Messi intervino de manera directa e indirecta en los cuatro goles y la tanda de penales 4-4 (3-5) que requirió el Inter para ganar en patio ajeno por primera vez en el certamen, eliminar al FC Dallas y avanzar a los cuartos de final del torneo, donde enfrentará el viernes al ganador del juego de este lunes entre el Charlotte FC y el Houston Dynamo.
La súper estrella argentina anotó dos goles para sumar siete en cuatro partidos disputados desde que llegó al conjunto de la Major League Soccer; además comenzó la jugada que terminó en otro gol de su Inter, en los zapatos de Benjamín Cremaschi con asistencia de Jordi Alba, y su presencia provoca tal presión en las defensas rivales que generó un autogol.
“Estoy contento por el resultado final”, dijo el técnico del Inter Miami, Gerardo Martino. “No fue un juego fácil. Estuvimos abajo hasta el minuto 80 y fue increíble que fuimos capaces de finalizar el partido de la manera que lo hicimos”.
En realidad, el Inter Miami estaba abajo por dos goles, 4-2, en el Toyota Stadium, en el minuto 83, cuando Marco Farfán, del FC Dallas, metió la pelota en su propia portería, y dos minutos después, Messi cobró una falta que puso perfecta en el arco para la anotación del empate.
“Estoy muy contento porque avanzar en este tipo de partidos nos está ayudando a seguir desarrollando como equipo y a corregir nuestros errores”, añadió el técnico. “Aún tenemos un largo camino por recorrer para llegar al nivel en el que queremos terminar. Estoy contento que conseguimos la victoria”.
Ese camino parece menos complicado cuando uno de los mejores jugadores de la historia se echa de manera oficial el equipo a hombros.
No sólo se trata de su desempeño en tiempo regular, en el que ataca y defiende como hace tiempo no se veía; reparte el balón, hace mejores a sus compañeros, y peores a sus rivales.
Estuvo en la cancha 96 minutos del tiempo regular y nunca evidenció cansancio; señal de que sabe administrar su físico a temperaturas cercanas a los 100 grados Fahrenheit en ritmo del ‘soccer’ estadounidense.
Llegó a la tanda de penales y fue el primero en pedir el balón para empezar a marcar el momento de su equipo, que anotó los cuatro que tiró. El quinto fue innecesario porque Dallas ya había fallado uno, el de Paxto Ponykal, quien la voló con tal potencia, que pareció más un gol de campo de la NFL.
FC Dallas pudo haber dado el cerrojazo final al partido cuando al minuto 80, Alan Velasco, sacó al portero, metió un pase perfecto, pero su compañero Eugene Ansah falló con el arco abierto, mientras los 19,096 aficionados que llenaron el estadio ya cantaban el quinto gol de los locales.
“Nos faltó cerrar el partido, ya los teníamos”, reconoció Velasco, el mejor jugador de Dallas este domingo. “No puedes cometer errores o darle espacio al mejor del mundo, porque ya vimos lo que pasa… Pudimos haber ganado, pero hay que seguir trabajando. Fue un buen juego, que no pudimos cerrar”.
Quizá para Velasco la única alegría después de la eliminación en octavos de final de la Leagues Cup sea que su ídolo de toda la vida, Messi, le regaló su playera al final del partido.
“Cumplí uno de mis más grandes sueños hoy”, mencionó Velasco. “Fue una experiencia surrealista que después de tantos años de verlo jugar, finalmente compartí cancha con él. Estoy feliz por la experiencia, pero también triste por el resultado”.
El FC Dallas ahora tendrá que poner atención a la reanudación de su campeonato de liga, donde marcha en el octavo sitio de la Conferencia Oeste.
“El equipo luchó hasta el final”, dijo Velasco. “No es fácil enfrentar al mejor jugador del mundo. “Estuvimos arriba dos goles, perdimos el enfoque y eso provocó que perdiéramos un juego que debimos ganar, pero esta noche FC Dallas enseñó lo que es capaz de hacer y cómo el equipo ha crecido el último par de años”.
(CON INFORMACION DE ESPN DEPORTES.COM)