Tras la decisión del presidente Lacalle Pou se abrió un gran debate: ¿Qué se debe hacer con el Águila nazi del Graf Spee?

Historia de Debate Uruguay
El Águila del buque de guerra nazi Graf Spee, que yace en el fondo del mar desde su hundimiento durante la Segunda Guerra Mundial en 1939, tomará un nuevo significado bajo el proyecto propuesto por el presidente Luis Lacalle Pou.
Según informó el primer mandatario, el emblema del barco será sometido a un proceso de fundición y transformado por el reconocido escultor Pablo Atchugarry en una representación artística de una paloma de la paz.
La decisión de convertir este símbolo histórico de conflicto en un ícono de armonía y unión ha generado opiniones divididas entre la población. Mientras algunos apoyan esta transformación virtuosa, argumentando que el cambio simboliza un mensaje poderoso de superación y reconciliación, otros consideran que la pieza debería ser preservada en un museo como testimonio de la historia.
El artista Atchugarry, encargado de llevar a cabo esta labor de transformación, expresó su honor y responsabilidad al participar en este proyecto. Para él, la idea de convertir un símbolo de odio y atrocidad en un símbolo de paz representa un desafío artístico y un mensaje de esperanza para las generaciones venideras.
El proceso de fundición y transformación de este emblema nazi en una paloma de la paz no solo busca resignificar un objeto cargado de historia, sino también promover la reflexión sobre los horrores de la guerra y la importancia de la paz como valor fundamental de la humanidad.
Luego del anuncio explotó la polémica ¿Qué se debe hacer con el Águila nazi?
Las redes sociales fueron el campo propicio para la propagación de diferentes ideas en torno al símbolo del nazismo. Allí se virtieron diferentes opiniones y se desarrollaron hilos para ver qué hacer con el controvertido símbolo.
Algunos coincidieron con la idea del presidente, pero muchos entienden que la obra debe conservarse tal cual está por diferentes motivos.
Como se puede apreciar, dentro del propio Partido Nacional, el senador Gandini opina que debe conservarse tal cual está, y la vicepresidenta Beatriz Argimón considera que se debe escuchar diferentes voces.
INFORMACION: DEBATE URUGUAY